El amor es un baile.

Por aquello del día del Amor y la Amistad..

EL AMOR, NO ES UN AMO(R)

¿Cuántas veces nos han enseñado que el amor debe ser un amor incondicional, sacrificado, por y para el otro, donde se debe olvidar todo lo que somos y nos gusta, para vivir en plenitud la vida del otro? ¿Cuántas veces no hemos hecho infinidades de cosas para conquistar a un hombre, a una mujer, dejando de hacer lo que nos gusta o lo que nos divierte, solo por complacer al otro, con una idea absurda de que esa es la mejor manera de que alguien nos quiera. Básicamente vivimos equivocados, NADA de lo que hagamos, ninguna acción hará que la otra persona reaccione como yo espero, esa respuesta JAMÁS dependerá de nosotros, siempre será decisión de la otra persona. El que se quiere ir, SE VA. El que no quiere seguir amando, simplemente NO AMA.

¿Cuántas veces no hemos escuchado a una mujer decir: “el me trata mal, pero yo lo amo, el me ama” o “estoy esperando a mi media naranja”  Como si nacimos para hacer un jugo o viviéramos en el pasillo de las frutas del supermercado. Y si, podría existir esa media naranja, o media pera o quizás media manzana, o una naranja mas ácida, más dulce, o una deshidratada. NADIE ha nacido para completarnos, para hacernos felices, NADIE nace para llenar las expectativas de nadie. TÚ, y solo TÚ, tienes lo que necesitas para ser FELIZ.

¿Cuántas veces no tenemos la esperanza que vamos a cambiar a alguien? Es como la Historia de la Ratoncita Presumida (Que comenta Mariela Michelena, en su libro Mujeres Malqueridas que recomiendo a todas las mujeres, es un principio y un final de tantos pensamientos que nos han enseñado, que nos han predispuesto a cometer innumerables errores) , que escogiendo y escogiendo entre muchos prospectos de enamorados que la pretendían, ella eligió enamorarse del GATO.  ¿Cuál es el animal que directamente se come al ratón? Si, el ratón. Todos le decían que se la comería, que la iba a matar. Pero ella ilusionada como todas nosotras las mujeres pensó que su AMOR, lo transformaría, que iba a cambiarlo, que con su ternura el dejaría de comer ratones, por lo que la ratoncita se caso con el gato, y luego de casarse. ¿Qué creen que sucedió? Si, efectivamente el gato se la comió. Así suele suceder cuando creemos que el AMOR, todo lo cambiara, que el AMOR es lo más importante y si, es importante, pero no solo con AMOR se puede estar tranquilo y feliz con alguien. NO solo el AMOR BASTA, se necesitan muchas otras cosas, el respeto, la comunicación, la empatía, el tiempo, el juego, el sexo, la disponibilidad y sobre todo, se necesita AMARSE uno mismo, para poder AMAR al otro. Nosotros somos la medida de AMOR que damos.

El amor es una especie de baile que comenzamos con alguien, inicia cuando escuchamos la canción y nos provoca bailar, buscamos una pareja que inferimos sabe bailar (el que nos gusta), comienza el baile y el paso debe ser el mismo (imagínense bailar merengue, con alguien que baila tambor, no se puede), pies moviéndose separados, pero en la misma dirección, dos personas mirándose y teniendo presente que deben tener una simetría en el paso para que el baile funcione.

Supongamos que nuestra pareja nos deja en la pista bailando sola y se da la vuelta con otra bailarina, o que se coloca debajo de unas escaleras y me sugiere que me lance o peor aún, me deja bailando y se va, y todos me miran en el medio de la pista desamparada. ¿Se volvería sano ese baile? ¿Estaría bien que me dejara bailando sola? ¿Volvería a bailar con él, sabiendo que me va a volver a dejar sola? ¿Si lo sigo y me dejo caer por las escaleras, no moriré por complacerlo en el baile?

Básicamente lo más importante del baile, es querer bailar, descubrir un paso con el que me sienta cómoda y tranquila, quizás nuestra pareja no me siga del todo el ritmo, pero busquemos que se aproxime, y si no sabe bailar? Pues tratamos de enseñarle, y ¿Si no quiero seguir bailando esa canción? Me detengo y luego decido si prefiero otra música, un ritmo más movido o quizás más lento (es tu decisión). En ocasiones en una fiesta también se puede bailar sola (hasta se disfruta mas) Lo verdaderamente importante es no dejar de querer disfrutar la música.

Hemos nacido para amarnos, para amar y sentirnos amado. No nacemos en el mundo para llenar expectativas, ni cumplir exclusivamente los deseos del otro. TODO, todo lo que sucede es TU DECISIÓN. Elige siempre POR TI, por tu TRANQUILIDAD.